FLUIDOS HIDRATANTES
Las pieles grasas o con tendencia acneica necesitan una atención y cuidado especial para regular la secreción de sebo, refinar el tamaño de los poros dilatados, combatir la aparición de granitos y de acné y evitar los incómodos brillos, por lo que requiere de un tratamiento específico para limpiar en profundidad y equilibrar la microbiota de la piel hasta matificar el rostro sin llegar a resecarlo. Asimismo, y a diferencia de lo que solemos creer, las pieles grasas también necesitan hidratación, ese aporte extra que impida que la piel se vuelva más grasienta a causa de la deshidratación, siendo necesario elegir muy bien los ingredientes que forman parte de su formulación, para evitar que esa crema facial hidratante genere más sebo, obstruya los poros y aparezcan los temidos brillos. La mejor solución para conseguirlo es optar por un buen fluido hidratante para la cara.
Los fluidos hidratantes para pieles grasas y mixtas deben poseer una textura ultraligera que se absorba con rapidez y que, gracias a sus componentes, proporcione un efecto matificante. Para ello, debe contener aceites esenciales reguladores no comedogénicos, como el aceite esencial de ciprés, que regula la secreción sebácea, o el aceite esencial de pomelo; sin olvidarnos del aceite de árbol de té, que actúa como anti-inflamatorio, bactericida, reparador dermatológico y cicatrizante, entre otras propiedades.
A la hora de encontrar la crema hidratante facial para pieles grasas, escoge también una fórmula que haya sido elaborada con agua de Hamamelis, que posee cualidades equilibrantes que ayudan a normalizar la secreción sebácea, contribuyendo a cerrar los poros de la piel; y también aloe vera, un potente regenerador celular con un alto poder de limpieza que, además, penetra fácilmente en las capas de la piel, nutriendo, hidratando los tejidos y aportando un efecto antiinflamatorio y cicatrizante.
¿Cómo y cuándo aplicar el fluido hidratante?
El fluido hidratante debe aplicarse en tu rutina diaria, todas las mañanas y noches sobre la piel limpia y seca, evitando extenderlo siempre por la zona del contorno de ojos. Este fluido puede sustituir a las cremas hidratantes en el caso de las pieles grasas y mixtas y se usa siempre tras emplear el sérum purificante, con alto poder para regular la producción de sebo y refinar los poros dilatados.
¿Cómo diferenciar las pieles grasas y mixtas?
Características de las pieles grasa
Las pieles grasas presentan una mayor cantidad de sebo, poros visibles, un aspecto brillante y acné, lo que se traduce en un tono desigual de la piel del rostro.
• Textura gruesa.
• Poros agrandados, claramente visibles.
• Aspecto untuoso.
• Coloración rojiza en algunas áreas.
• Brillantez.
• Piel engrosada y pálida, los vasos sanguíneos pueden no ser visibles.
• Propensa a comedones y a formas diversas de acné.
Características de las pieles mixtas
Las pieles mixtas se caracterizan por un exceso de grasa principalmente en la zona T, es decir, en la frente, la nariz y la barbilla; mientras que, en las mejillas, la piel se encuentra más deshidratada o presenta una apariencia normal. Estas diversas necesidades pueden hacer que el cuidado resulte más complejo.
• Zona T grasa (frente, mentón y nariz).
• Poros dilatados en esta zona.
• Puntos negros y aparición de espinillas.
• Mejillas entre normales y secas.